Las peleas de gallos son legales en la mayoría de países latinoamericanos, así como en Islas Canarias (en el resto de España están prohibidas), en Cuba a pesar de estar prohibidas las peleas de gallos es habitual que estas se realicen clandestinamente en vallas, son una especie de ring destinadas especialmente para estos menesteres, los peleadores de gallos en Cuba cruzan sus gallos finos con la hembra de faisan, para obtener crias con espolones mas resistentes y agudos, son legales estas peleas en países de Asia como Filipinas.
En muchos lugares, las peleas de animales están estrictamente fuera de la ley, basadas en la oposición a las apuestas, la crueldad animal, o ambas. En México, las peleas de gallos son legales sólo en determinados establecimientos. Normalmente se llevan a cabo en los palenques, los cuales constan de un ruedo hecho de madera cuyo centro se encuentra repleto de tierra compactada para el mejor desempeño de los gallos. En el centro es marcado un cuadro con cal de 4 m por lado y unas líneas que atraviesan de centro a centro cada lado. Finalmente es marcado el último cuadro en el mero centro de esta arena que mide 40 cm de lado y es donde son introducidos los gallos cuando ya no pueden combatir de lejos. En el Perú no existe ley que impida su correcto funcionamiento en todos sus departamentos, el espectáculo de lleva a cabo en Coliseos, los cuales tienen como ambiente principal a un ruedo de arena (o de dos ruedos como es el caso del Coliseo de Gallos de Pico y Espuela "Monumental" de San Juan de Lurigancho - Lima), accediendo a este por medio de 03 ingresos (Juez, derecha e izquierda), de estos ultimos emergen los gallos con sus respectivos careadores, y el Juez tiene como elemento principal de careo una tabla de madera.
En los Estados Unidos las peleas de gallos son ilegales en todo el país a excepción de Louisiana, donde estarán prohibidas a partir de agosto del 2008[2] .
En el territorio norteamericano de Puerto Rico, las peleas de gallos son consideradas un deporte y forma parte de cultura del pueblo, contando así con ciento veintiocho establecimientos llamados galleras para el desarrollo de este deporte o costumbre de pueblo. Treinta estados y el Distrito de Columbia han declarado ilegal la posesión de gallos con propósitos de pelea. También es ilegal ser espectador de una pelea de gallos en 40 estados. A nivel federal el Acta de Protección de Animales establece como ilegal el transporte interestatal de gallos a áreas que prohíben las peleas de gallos.
Aun cuando las peleas de gallos son ilegales en la mayor parte de Estados Unidos, se sabe que toman parte peleas de gallos ilícitas a nivel nacional. La aplicación de la ley ha indicado que apuestas ilegales se llevan a cabo en las peleas de gallos, y que miles de dólares cambian de manos durante estos eventos. Los ingresos de las peleas normalmente no se reportan en la recaudación de impuestos. Las autoridades también han notado que la distribución de drogas ilegales está conectada a las peleas de gallos: investigaciones de actividades sobre tráfico de drogas usualmente conducen a peleas de gallos. Esto no significa que todos, ni tan siquiera la mayoría de los galleros trafiquen droga.
En el caso de la Inglaterra antigua, las peleas de gallos, junto con el deporte barbárico de lanzamiento de gallinas, era la diversión principal en el Shrove Tuesday (día martes feriado). Sin embargo, la opinión pública se declaró en contra de estos deportes de una manera inequívoca.
La prohibición de las peleas de gallos ha dado ha lugar a la cría de castas desarrolladas para demostraciones del show u otros propósitos, siendo notables las razas Modern Game (su característica son piernas extremadamente largas) y Old English bantam (esta entre las razas más pequeñas de gallinas). Un ejemplo más importante es el Cornish (desarrollado a partir de la casta Asil) que forma parte de la cría de Fryer/Broiler.
En muchos lugares, las peleas de animales están estrictamente fuera de la ley, basadas en la oposición a las apuestas, la crueldad animal, o ambas. En México, las peleas de gallos son legales sólo en determinados establecimientos. Normalmente se llevan a cabo en los palenques, los cuales constan de un ruedo hecho de madera cuyo centro se encuentra repleto de tierra compactada para el mejor desempeño de los gallos. En el centro es marcado un cuadro con cal de 4 m por lado y unas líneas que atraviesan de centro a centro cada lado. Finalmente es marcado el último cuadro en el mero centro de esta arena que mide 40 cm de lado y es donde son introducidos los gallos cuando ya no pueden combatir de lejos. En el Perú no existe ley que impida su correcto funcionamiento en todos sus departamentos, el espectáculo de lleva a cabo en Coliseos, los cuales tienen como ambiente principal a un ruedo de arena (o de dos ruedos como es el caso del Coliseo de Gallos de Pico y Espuela "Monumental" de San Juan de Lurigancho - Lima), accediendo a este por medio de 03 ingresos (Juez, derecha e izquierda), de estos ultimos emergen los gallos con sus respectivos careadores, y el Juez tiene como elemento principal de careo una tabla de madera.
En los Estados Unidos las peleas de gallos son ilegales en todo el país a excepción de Louisiana, donde estarán prohibidas a partir de agosto del 2008[2] .
En el territorio norteamericano de Puerto Rico, las peleas de gallos son consideradas un deporte y forma parte de cultura del pueblo, contando así con ciento veintiocho establecimientos llamados galleras para el desarrollo de este deporte o costumbre de pueblo. Treinta estados y el Distrito de Columbia han declarado ilegal la posesión de gallos con propósitos de pelea. También es ilegal ser espectador de una pelea de gallos en 40 estados. A nivel federal el Acta de Protección de Animales establece como ilegal el transporte interestatal de gallos a áreas que prohíben las peleas de gallos.
Aun cuando las peleas de gallos son ilegales en la mayor parte de Estados Unidos, se sabe que toman parte peleas de gallos ilícitas a nivel nacional. La aplicación de la ley ha indicado que apuestas ilegales se llevan a cabo en las peleas de gallos, y que miles de dólares cambian de manos durante estos eventos. Los ingresos de las peleas normalmente no se reportan en la recaudación de impuestos. Las autoridades también han notado que la distribución de drogas ilegales está conectada a las peleas de gallos: investigaciones de actividades sobre tráfico de drogas usualmente conducen a peleas de gallos. Esto no significa que todos, ni tan siquiera la mayoría de los galleros trafiquen droga.
En el caso de la Inglaterra antigua, las peleas de gallos, junto con el deporte barbárico de lanzamiento de gallinas, era la diversión principal en el Shrove Tuesday (día martes feriado). Sin embargo, la opinión pública se declaró en contra de estos deportes de una manera inequívoca.
La prohibición de las peleas de gallos ha dado ha lugar a la cría de castas desarrolladas para demostraciones del show u otros propósitos, siendo notables las razas Modern Game (su característica son piernas extremadamente largas) y Old English bantam (esta entre las razas más pequeñas de gallinas). Un ejemplo más importante es el Cornish (desarrollado a partir de la casta Asil) que forma parte de la cría de Fryer/Broiler.
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